Como reza el título de este blog, el principal objetivo del mismo es dar a conocer la Investigación Operativa.
Durante muchos siglos, la toma de decisiones ha tenido como sustento la intuición y la experiencia de los decisores. Sin duda alguna, se trata de un procedimiento perfectamente válido en el caso de que estas decisiones afecten a sistemas sencillos, con pocas variables, de comportamiento conocido y con escasas influencias entre ellas.
Sin embargo, esta intuición y esta experiencia pueden presentar resultados muy mejorables conforme los sistemas se hacen más complejos y, sobre todo, cuando aparecen elementos del sistema cuya operativa se realiza en un escenario de incertidumbre. Es precisamente en estos casos donde los procedimientos y técnicas propios de la Investigación Operativa proporcionan herramientas capaces de proporcionar modelos de decisión óptima para el diseño y operativa de estos sistemas complejos.
Herramientas de la investigación operativa
Como ya vimos en entradas anteriores, en la segunda mitad del siglo XX, ve la luz esta nueva disciplina, que alcanza un desarrollo vertiginoso en algunos campos, como en las grandes corporaciones e instituciones, así como en el ámbito académico. Sin embargo, su implantación no ha alcanzado al resto de sectores de la sociedad, en los que podría adoptar un papel protagonista en multitud de organizaciones de toda índole, mejorando su gestión en múltiples aspectos. Para que esto sea posible, los gestores de estas organizaciones han de saber que tienen a su disposición potentes herramientas matemáticas, capaces de asistirles en la toma de decisiones, junto a su experiencia e intuición, adquiridas durante su formación y el desarrollo de su actividad profesional.
Con estos antecedentes, la frase del psicólogo Abraham Maslow debe hacernos meditar en la importancia de conocer este conjunto de herramientas, que nos permitirán dar a cada problema el tratamiento adecuado, haciendo posible que las organizaciones que los empleen se aproximen a la excelencia.